No me cansaré de decir que Genndy Tartakovsky es el último gran realizador de series animadas en Estados Unidos, otros son muy buenos pero no tienen ese espíritu artístico que caracteriza a Tartakovsky, aunque tampoco sé que le pasa cuando brinca de la pantalla chica a la grande porque entre más grande la pantalla parece que más baja su calidad.
El Laboratorio de Dexter, Sym-Bionic Titan, Star Wars: Clone Wars y por supuesto Samurai Jack son series que inmediatamente destacan cuando se habla de animación porque van más allá de una simple caricatura pero ahora con su nuevo proyecto en verdad dejó a todos con la boca abierta
Primal cuenta la primera parte de la historia de un cavernícola que forja una amistad con un T-Rex cuando ambos sufren fuertes pérdidas en sus vidas, esto dentro de un mundo primitivo y peligroso donde la muerte es constante y la ley del más fuerte es la única que vale.
Tartakovsky tuvo la idea para esta serie durante la pre-producción de la temporada final de Samurai Jack pero al principio se trataba de un niño y un T-rex, solo que la historia no avanzó demasiado hasta que aumentó la edad del cavernícola a quien llamó «Spear» o «Lanza» mientras que el dinosaurio se llama «Fang» (Colmillo), y desde ese momento las ideas comenzaron a fluir mejor hasta crear una historia llena de drama y brutal acción que muestran todo lo que el realizador ha aprendido con los años que ha pasado desarrollando otros proyectos y que bien podrían ponerse al tú por tú con muchas películas actuales.
Para crear el impresionante mundo donde habitan estos personajes, Tartakovsky se inspiró principalmente en el trabajo de Ralph Bakshi, Osamu Tezuka y Jean «Möbius» Giraud y es de este último del que se nota la mayor inspiración en el uso de colores en los fondos, con esas gruesas líneas negras que hacen el contorno de los personajes.
Como dije, la historia es corta pues solo cinco capítulos conforman la primera parte con cinco más que llegarán en 2020, pero eso es suficiente para adentrarte en el mundo y conectar con ambos personajes, Genndy pasa dos capítulos mostrando como Fang y Spear no son los grandes amigos ni aliados al principio aun cuando deciden caminar juntos por el mundo. La mitología se va revelando poco a poco y el hecho de juntar humanos primitivos con dinosaurios le da toda la libertad de no seguir ningún hecho científico ni histórico y contiene momentos tan maravillosos como aquel en el cementerio de mamuts hasta aterradores como el final del quinto capítulo, además de que la falta de diálogos hacen que las acciones hablen más fuerte y claro.
Primal es más que una serie animada, es una de las mejores series de 2019 y me atrevería a decir que se convertirá en materia de estudio para todos los que estudien animación y diseño.
I’m Out!!!!