Creo que pocas son las series cuyos fans claman querer más después de su final y más contadas son esas cuya producción decide regresar para una serie o película para tv que cumpla sus sueños.
El Camino cuenta la historia de Jesse Pinkman (Aaron Paul) tras los eventos de la temporada final de la exitosa Breaking Bad y ahí está su mayor problema.
No diré que la película de dos horas es mala, pero definitivamente se siente innecesaria y más que nada realizada para explotar la nostalgia de los fans.
Ver a Jesse recordar su tiempo con la pandilla de Jack en flashbacks y solo ver que en el presente va a recolectar dinero de una casa para comenzar una nueva vida, se siente más como un compendio de escenas eliminadas de la que todos consideran la mejor temporada de la serie.
Aaron Paul hace una buena actuación aquí aunque no se siente nada que no haa hecho en la serie y honestaamente nadiie más destaca, incluyendo al recien fallecido Robert Forster como el hombre capaz de sacar a Jesse del país.
Hay tres flashbacks nostálgicos que tiran este capitulote al suelo por ser totalmente repetitivos y que se ve solo sirven para mostrar a personajes favoritos de los fans y nada más porque sabemos que Jesse quiere escapar y tener una nueva vida, pasamos dos largas escenas con Jesse y el personaje de Forster diciendo lo que tiene que hacer para escapar y tener una nueva vida mientras los flashbacks son de gente importante para Jesse ¡Sugiriéndole que debería escapar y hacer una nueva vida!
Sé que muchos fans se van a enojar con esta crítica pero llamar a El Camino «una película de Breaking Bad» es como llamar a «Regreso a la Isla de Gilligan» algo con valor y ambas sufren de repetir el mismo concepto una y otra vez.
I’m Out!!!