Ari Aster se ha consagrado como un gran director, haciendo algo totalmente diferente para el género de terror; y si Hereditary no fue suficiente, Midsommar te hará pensar dos veces el salir de tu casa o si quiera confiar en tus amigos. Aster ocupa el fondo, los cuadros a los que nadie pone atención pero que de alguna manera es lo que hace que tu cerebro se mantenga atento a todo lo que ocurre para contarte una historia. Este director no quiere que te asustes solo porque el ruido y la oscuridad existen sino que requiere que pongas mucha atención a sus mensajes ocultos que veas la verdad sobre lo horrible que pueden ser los seres humanos y hasta donde podemos ser capaces de llegar. Una vez que puedes ver más allá de lo que te muestra en la superficie encontraras otro enorme proyecto de este gran director.

Tras perder a su familia por una acción repentina de su hermana, Dani sale de viaje con su novio y amigos a una comunidad en Suiza, donde poco a poco van viendo que dicha gente tiene costumbres sumamente extrañas, que las cosas no son lo que parecen y que todo a su alrededor termina por convertirse en sus últimas vacaciones. Desde el inicio sabemos que tipo de cinta vamos a ver y Hereditary es una excelente escuela para poder llegar a este nuevo proyecto, por lo que repito, lo secretos estan por debajo del mantel, ver detalles en las escenas o como las actitudes de los personajes cambian según con quien estén hablando hace de esta una película que requiere mucho estudio para que al final te deje pensando en lo macabra que puede ser la sociedad y como un solo momento puede cambiar tu vida por completo.

Florence Pugh entrega una de esas actuaciones que no requiere grandes diálogos pero si grandes escenas y es ella la encargada de tomarte de la mano para explicarte todo este terrorífico viaje donde la familia es aquello que al final todos valoramos. La dinámica del culto es fantástica, la forma tan sutil en la que poco a poco se van metiendo en las cabezas de los externos es impresionante y aquellos que deciden tener una idea diferente pagan las consecuencias. Si bien es bastante densa les prometo que se llevarán una grata sorpresa una vez que la procesen, y vean que al final del día todos buscamos un lugar donde encajemos donde podamos decir estamos en casa.

Sin llegarle a su antecesora pero no quedándose atrás, mezclado con el estilo único de este magnífico director es como Midsommar se toma demasiado tiempo en contarte las cosas y juega con tu mente para revelarte todos los secretos al final, mientras juegan con tu cabeza cuadro por cuadro.