Mientras la primera entrega de esta película era una sobre lo que ocurría con tus mascotas mientras uno como dueño no se encontraba en casa, esta secuela tira por la borda esta idea y decide hacer un montón de historias separadas entre sí que finalmente se unen a la fuerza en un terrible cierre para una de las pérdidas de tiempo más grandes de este 2019. Tal como muchos pensamos el tráiler de la película te muestra todo lo gracioso que veremos en pantalla, el resto son chistes forzados que jamás conectan con el público y un montón de acción en donde las mascotas explotan el poder captar la atención de los más pequeños.

Ahora bien, como ya mencione, esto hubiera funcionado mucho mejor como pequeños cortos para abrir otras cintas animadas ya que todo lo que ocurren son historias totalmente independientes. Por un lado tenemos a Gidget quien tras perder una pelota decide convertirse en un gato para poder rescatarla y finalmente se convierte en la líder de un grupo de gatos. Snowball tiene la parte más ridícula de la historia pues el conejo, ahora superhéroe, se ve enfrentado a un malévolo dueño de circo que tortura a un tigre blanco, al cual decide rescatar y pasar desapercibido por todo Nueva York, si bien la critica a los circos está presente se sabe que desde hace ya varios años estos lugares no usan animales. Finalmente tenemos a Max quien se podría decir tiene la mejor historia por el mensaje que manda, ahora este perro se tiene que acostumbrar a tener a un niño en la familia lo que al inicio es una tortura pero que poco a poco se convierte en el ser que más amor le da.

La alegoría que hacen de Max sintiendo que debe proteger de absolutamente de todo a su niño es lo mejor que le puedes decir a los padres de familia, pues las nuevas generaciones crean niños de cristal y el constante estrés en el que Max se encuentra es algo real en muchas familias. Finalmente se encuentra con Gallardo un perro ya mayor que le da la mejor lección que se le puede dar a un padre y es que de los errores uno aprende, haciéndose el adulto que uno debe ser. Como vamos a saber que no podemos hacer algo si no vivimos las consecuencias de nuestras decisiones, lo cual es lo mejor de la cinta. En si Mascotas 2 es una mala muy mala película que logra entretener a los más pequeños pero que saliendo de la sala olvidarán por completo.