Por alguna extraña razón el ser humano tiende a temerle a todos los animales en algún momento y tras éxitos como Jaws las cintas sobre animales que buscan comer o atacar humanos se han hecho sumamente populares, ahora llega Crawl con la misma dinámica que este tipo de películas, donde nos colocan en una situación sumamente exagerada poniéndonos en peligro ante la amenaza de cocodrilos salvajes que por alguna extraña razón tienen un hambre tan feroz que deben comer todo lo que este a su paso. Protagonizada por Kaya Scodelario quien han tenido una fallida carrera donde su mejor actuación podría ser aquella que dio en Ted Bundy, trata de convencernos de alguna manera que de que es la mujer ideal para sobrevivir a la amenaza de estos seres que básicamente la muerden tres veces. Kaya tiene buenos momentos dentro de la cinta pero en su mayoría entrega una interpretación sumamente pobre donde los toques dramáticos que dan peso a la historia dejan mucho que desear.
El mayor conflicto con esta película es que tratan de mantenerlo demasiado real, sabemos que la adrenalina es la mejor medicina que el cuerpo tiene para sobrevivir a situaciones de alta tensión pero si un cocodrilo de la magnitud que nos presentan te muerde estoy seguro que rápidamente te puede arrancar una extremidad con solo hacer presión, el detalle está en que vemos a estos animales comerse aproximadamente a 5 personas pero morder unas tres o cuatro ocasiones a ambos protagonistas y que estos salgan ilesos, por otro lado tenemos el hecho de que la casa está cerca de un lago infestado de cocodrilos lo que hace una pobre justificación a la inmensa cantidad que existe dentro del huracán nivel 10 que nos presentan.
Finalmente tiene grandes momentos de tensión donde en verdad disfrutas la película, esas escenas donde crees que todo está perdido y tienen una buena secuencias, otro detalle a su favor es el uso de cocodrilos normales, nada de exageraciones. Sin embargo la cinta da muchas vueltas y pone en constantes pero repetitivos peligros a sus personajes lo que hace que cuando lleves una hora desees que ya termine en algún momento, sin saber que aun tienes otra media hora más de película por ver.