La historia de Ted Bundy ha sonado mucho este año y en general la mayoría conoce lo que paso, uno de los asesinos seriales más importantes de Estados Unidos. ¿Pero como era Bundy en la vida diario? Eso es parte de lo que esta película busca mostrarnos. Extremely Wicked está basada en su mayoría en el libro escrito por la novia más longeva del asesino, se debe tener esto en mente puesto que no estamos frente a una cinta que pretenda mostrarnos la parte oscura sino la parte más escalofriante sobre lo encantador que puede llegar a ser un ser humano con estos horribles vicios.
Se nota la influencia de los creadores del documental de Netflix, muchas de las escenas son una copia de lo que vimos y los fragmentos de los créditos son los mismos que nos enseñan durante el show de streaming, esto la hace una cinta que no muestra casi nada nuevo solo dramatiza ligeramente los sucesos ocurridos sobre como Bundy burlo varias veces a la policía y lo interesante que fue su juicio por lo ridículo que se volvía tener a Ted como su propio abogado. Por otro lado tenemos toda la primera parte donde conocemos a un hombre que se enamora a primera instancia y poco a poco estos se vuelven inseparables hasta que todo empieza a salir a la luz. El director busca que inicialmente veamos las escenas desde la perspectiva inicial de una novia enamorada pero cuando llegamos al final y conocemos lo terribles actos del hombre las mismas escenas cobran un sentido totalmente diferente, provocando que te de miedo todo lo que inicialmente parecía lindo.
Si bien la cinta no da nada nuevo y divide la historia en dos actos narrados por dos personajes diferentes, inicialmente tenemos a la novia y luego todo visto por Ted, esta se basa mucho en que ya sabes que ocurrió por lo que no se enfoca en presentar a los personajes secundario, todos van y vienen sin mayor importancia. También siento que falta la sensación de peligro, no es necesario hacer una explicita escena sobre la violencia de Ted pero si hace falta ver aunque sea uno de los asesinatos para que en verdad temamos. Lily Collins no es una actriz que nunca me ha agradado pero parece que se ha redimido pues aquí toma la vida de Liz y nos deja verla irse destruyendo poco a poco al enterarse de la verdad, existen momentos donde Collins se roba la pantalla como jamás pensé verla en un personaje que emocionalmente le exige demasiado.
Zac Efron es otro boleto, y créanme cuando les digo que la actuación de este hombre es lo que hace que valga la pena la entrada de cine. Efron se despide de todos los personajes que le hemos visto y en verdad rompe la cara de ser el niño bonito para transformarse en Ted Bundy no solo físicamente sino en todo lo demás, el estudio del actor es notorio pues desde los movimientos de las manos así como la actitud cuando esta frente a las cámaras o fuera del trance asesino es lo que hace que te de miedo los cambios en el rostro de un segundo a otro así como la manera en la que entrega sus diálogos provoca que confiemos y desconfiemos de él. Zac hace el papel de su carrera que lo podría poner en otro rumbo totalmente pues basta mencionar tres de las grandes escenas de esta película que te harán olvidar al chico que solo canta y baila.