Existen historias que solo de oírlas sabemos que serán ideales para la época de premios pero no siempre son bien llevadas a la pantalla grande tal es el caso de On The Basis of Sex, una gran historia sobre la primera mujer en cuestionar ciertas leyes que hacían una discriminación en base al sexo y que comenzaría una lucha constante por defender la igualdad de género, una mujer que se convertiría en la principal oradora contra la suprema corte de justicia para conseguir lo que quería. Si bien esta película sonó muchísimo al principio fue perdiendo la fuerza conforme los días pasaron y ahora sabemos cual es el motivo.

La historia funciona, pero este es de esos guiones que no tienen fuerza, que jamás despegan y se sienten planos dirigidos en línea recta por casi dos horas. La historia de Ruth Bader Ginsburg suena sencilla y sin complicaciones, nunca existe el conflicto de lo mucho que le costó, jamás sientes que haya sufrido problemáticas u obstáculos, solo ves a una mujer ir caminando por un sendero limpio hasta lograr su objetivo, con todo y un buen elenco, los diálogos son entregados de forma sencilla e inclusive en el gran instante donde la vemos defenderse por primera vez ante los jueces no logran vendernos la idea de que este fue el momento que cambio la vida de una persona y que haría el cambio para miles.

Felicty Jones hace un gran trabajo, se transforma en esta mujer entendiendo el porque de todo lo que hace pero no logra convencer que en verdad ser parte del sexo femenino ha sido un problema para despegar como abogada. Una buena historia que nos demuestra que a pesar de lo tiempos modernos llegar a donde estamos ha costado mucho trabajo, que el cambio no tiene tanto tiempo como creemos y que aún existe mucho por hacer, pero es de esas cintas que pasan sin ver y que nadie recordara en un futuro,

9/10