No podemos esconder quienes somos, nuestra identidad define el rol que tenemos en este planeta y es lo que en verdad nos hace libres y únicos, puede no gustarle a mucha gente pero si no nos aceptamos como somos ¿Cómo vamos a poder aceptar a alguien más?
Boy Erased está basada en la biografía del escritor Garrad Conley, quien decide «salir del closet» ante su padre, un reverendo, y su madre quienes sin saber como reaccionar ante este choque de realidad vs sus fuertes creencias religiosas, deciden enviar a su hijo a un centro de terapia de conversión donde vemos con espantoso detalle como estos lugares son básicamente unos de torturas psicológicas y físicas.
Protagonizada de manera excepcional por Lucas Hedges, Russell Crowe y Nicole Kidman, nos encontramos ante una lucha contra la desinformación y los volteados conceptos de una religión que a fuerza cree tener una respuesta para todo, donde implementan el «engáñate hasta pasar por normal» con conceptos igual de absurdos sobre la masculinidad donde creen que cierta postura te hará ver y sentir como un hombre porque todos los «verdaderos hombres» se paran así.
Esta cinta es dolorosa, mostrando como esta cultura de miedo ante algo natural resulta peor que simplemente cambiar arcáicos conceptos sociales/religiosos como cualquier ser viviente que debe adaptarse. Ver a los personajes de Joel Edgerton (quien también funge como director) y Flea (bajista de los Red Hot Chili Peppers) como dos duros consejeros que buscan solamente gritar y forzar ideas de enojo, culpa y violencia a personas que solo quieren aceptación, es algo que te enchina el cuerpo y te golpea el corazón al mismo tiempo que rompe el muro mentsl que muchos tienen sobre la homosexualidad. Básicamente estos centros hacen más daño que bien.
Si vamos a hablar de actuaciones entonces prepárense para ver a veteranos como Crowe y Kidman en lo mejor que han entregado en años, en especial Kidman como una mamá que siempre ha entendido que su religión le pide ser sumisa y acatar las decisiones de su marido hasta que comprende que el amor de una madre es más fuerte que un matrimonio o una religión. Es una pena que Kidman haya preferido apoyar un bodrio como Destroyer en lugar de algo como esto durante la carrera por el Oscar porque aquí teníamos a una fuerte contendiente para Actriz dd Reparto.
Crowe, por su parte, demuestra que sigue siendo un fenomenal actor en busca de personajes que desafíen su propia personalidad y como bien dice en entrevistas, vaya que este fue el total opuesto a quien en verdad es. Un hombre que habla por Dios todo el tiempo a una congregación y que confía en que Su palabra siempre tiene la respuesta correcta, sacrificando todo lo que en verdad ama.
Este es un duelo triple de actuaciones que bien pudieron tirar cualquier otra en la contienda a mejor del año. Lucas Hedges continúa siendo una revelación a pesar de su vasta carrera a tan joven edad y esta cinta es sin duda alguna algo que todos deben ver, te abrirá los ojos y despojará de clichés. Esta es una de las mejores y más importantes películas del año
10/10
I’m Out!!!!!