Un Oscar puede ser una bendición y una maldición al mismo tiempo. Hay actores que consiguen elevar su carrera después de ganarlo mientras que otros, que tuvieron una carrera reconocida antes de obtener la preciada estatuilla, caen en un pozo de malas decisiones en donde de permanecer por mucho tiempo tienden a quedar olvidados.
Serenity es el más reciente proyecto escrito y dirigido por Steven Knight (Locke, Eastern Promises) protagonizado por Matthew McConaughey y Anne Hathaway arrastrando sus talentos en un laberinto que trata de entregarnos un thriller inverosímil que minuto a minuto trata de volverse más confusa para pretender ser artística o «buena» en cualquier forma.
Hathaway intenta ser una femme fatale de una película Noir haciendo su voz profunda al grado de verse falsa y ridícula con lo que puedo resumir como una dirección básica de «párate ahí y luce bonita». Por su parte McConaughey continúa su campaña de demostrar que su Oscar por Dallas Buyers Club carece de cualquier mérito pues sigue siendo solamente un ácido y gruñon anti-héroe con un fuerte acento de los campos de cualquier estado rojo de Estados Unidos cual anticuado vaquero de comercial de cigarros.
La historia avanza a un paso tan lento que tal vez se perdonaría si fuera interesante pero es predecible a pesar de querer tratar de confundirnos con diálogo que carece de gravitas.
Simplemente eviten verla.
0/10
I’m Out!!!!!!