Parece un tema que Hollywood no quiere soltar ¿Pero cómo te sentirías tú al ver que aun en 2019 la policía te sigue arrestando solo por como vistes, porque caminas solo o por cualquier cosa? A veces se nos olvida que el racismo sigue vivo en todas partes, vean como muchos se expresaron de Yalitza Aparicio aquí en su propio país, y son películas como esta la que nos deja saber que ante tal odio, tenemos que ser nosotros las personas educadas y no caer en la misma ignorancia de la gente que nos discrimina.

Blindspotting es la ópera prima del director Carlos López Estrada quien da un enfoque más moderno y fresco a la situación que viven muchos afro-americanos en las calles de Estados Unidos. Collin, interpretado magistralmente por Daveed Diggs (Hamilton), es un hombre que está tratando de cambiar el rumbo de su vida después de pasar un tiempo en prisión y vivir dos años de libertad condicional, pero como siempre sucede, las cosas parecen complicarse más durante las últimas 72 horas de dicha libertad. Estrada nos muestra a un hombre imperfecto tratando de llevar su vida tranquila a pesar de que la tensa situación de su país quiera encasillarlo en estereotipos.

Algo que hace a Blindspotting destacar de entre las miles de historias similares es la forma en que Estrada maneja sus tomas quitando el polvo a las clásicas formas de filmar escenas de películas independientes.

El «corazón» de la historia es la amistad entre Collin y Miles, su mejor amigo de toda la vida quien también vive en el mismo barrio y ha adoptado la actitud «gangsta» como un escudo contra la gente de color que lo considera solo un blanco más y la gente blanca que lo considera un vil pobre. Pero a veces un amigo madura y cambia más rápido que el otro y se da cuenta de que tal vez él era así de violento porque su mejor amigo lo ayudaba a ser como siempre había sido. Miles es interpretado por Rafael Casal y es el clásico «hombre-niño» que cree que no debe sacrificar quien fue en su adolescencia, la dinámica entre Diggs y Casal es lo que en verdad te vende la película, en realidad todos los personajes se sienten reales y los descubrimientos que vamos desenterrando poco a poco nos hacen entender porque Collin y Miles son como son.

Esta es una de las mejores historias del año, probablemente con actuaciones que dejarían en la lona a cualquier otra pero lo importante es que planta a Daveed Diggs ya no solo como «el actor de teatro que rapeaba 180 palabras por minuto en Hamilton» y como uno de los actores que hay que seguir porque en poco tiempo va a dar de que hablar. Lo mismo se puede decir del director, espero que en verdad no sea consumido por la maquinaria de las secuelas y las películas de superhéroes que ya acabó con Taika Waititi, porque en serio que su forma tan inusual de filmar lo usual es algo que muero por volver a ver.

10/10

I’m Out!!!!!