Las películas sobre racismo llueven cada año y a pesar de eso existen grande proyectos que tocan el tema de una manera diferente volviéndose una grata experiencia. Ahora nos llega Green Book una de las favoritas de esta temporada de premios, la historia de como dos personas de razas e ideologías totalmente diferentes se van conociendo hasta formar una gran amistad es algo que a cualquiera nos gusta ver pues el fuerte mensaje sobre que todos somos iguales y que la amistad es la mejor manera de unir a la gente siempre será algo con lo que nos identifiquemos. La magia de Green Book no solo es su simpática historia sino que todo es road trip lleno de altos y bajos para ambos personajes mostrándonos la hipocresía en muchos niveles y como es que a veces no vemos las cosas desde los ojos del otro.
EL guion es maravilloso invitándote a subir a este auto y ver como va creciendo la unión entre dos personas por el simple hecho de tener hasta cierto punto problemas similares, creo que grandes momentos donde el enojo provoca que cometan errores y como es que reflexionan por las decisiones tomadas es lo que vuelve a esta película una joya instantánea. No es necesario mostrarnos un racismo violento, o el constante recordatorio de como era el personaje principal con la gente de color para saber lo difícil que es todo este proceso de igual manera los pequeños detalles dentro de la vida del Don Shirley para ver la frustración que le rodea su día a día y enfocarse en como ambos se necesitan para crecer. Viggo Mortensen se ha vuelto uno de los mejores actores que tienen la industria en la actualidad y en Green Book se mete tanto en el personaje que no podemos no gustar de él. Viggo transmite el odio, la preocupación o su manera de evitar los conflictos personales con violencia o palabrerío, pero lo impresionante es ver como va cambiando conforme las escenas van pasando.
Mahershala Ali, es otro punto diferente y aunque admito que creo que su Oscar por Moonlight fue muy precipitado en Green Book me dejo callado en más de una ocasión sin contar las dos grandes escenas que nos hacen casi soltar las lágrimas. Ali trae a la vida a este impresionante pianista como un ser que está totalmente roto por dentro del que no es necesario salga palabras o llanto para saber que está viviendo un infierno en su mente y que necesita alguien para dejar de vivir la soledad en la que se encuentra. Green Book es un viaje tanto para los personajes como para el espectador una dura lección sobre mucho de lo que está mal con la sociedad y de como todos debemos dejar de juzgar a un libro por su portada, una película que te hace pasar por todas las emociones posibles y que finalmente te deja satisfecho por lo que has visto. Uno de los guiones más poderosos del año y sin duda una catedra actoral de la que todos deben ser parte.