Después de mucho esperar y de odiar totalmente todo lo que nos mostraron de esta nueva versión de los Jovenes Titantes, Netflix nos ha brindado la oportunidad de verla, debo aceptar que la sorpresa es bastante grata. Si bien tiene múltiples detalles que se pueden corregir el producto tiene mucha calidad y tiene demasiado potencial pues decidieron tomar un camino arriesgado contando la historia desde un punto de vista más adulto, con todo el estilo de DC donde la violencia es un constante factor que nos hará desear ver más y sin perder ese aspecto de realidad. Creo que lo que más le agradezco es que dejan los chistes bobos de un lado para dedicarse a contar la historia de estos no tan jóvenes titanes lo cual es el punto más difícil de superar dentro de esta nueva experiencia y les advierto que igual que sucedió con Sabrina es mejor dejar la amada serie animada de un lado pues este es un proyecto totalmente diferente.
Esta temporada nos cuentan como una secta secreta está tratando de apoderarse de Rachel (Raven) para poder liberar a su padre de la oscuridad, poco a poco este viaje va uniendo a cada miembro del equipo para luchar por un bien común y salvar a su amiga. En primera instancia, esta es una introducción gigantesca de 11 capítulos donde indagamos en el pasado de dos de los personajes principales y un poco en la vida de los demás con el afán de entender quien es quien, y porque están en ese lugar. Starfire y Chico Bestia son los personajes más débiles; son los que tienen el menor desarrollo aunque bien interpretados por una Anna Diop, quien decide hacer algo totalmente diferente a lo que hemos visto, y Ryan Potter quien parece haber entendido perfectamente el balance que requiere su personaje.
Raven y Robin tienen el punto más alto, Raven, re inventada de manera interesante por Teagan Croft, es el personaje con el que más podría costarte trabajo relacionarte y es el cambio de edad tan radical que hacen lo vuelve algo nuevo. Esta Rachel no tiene control de sus poderes y aún no sabe bien que es lo que está sucediendo lo que la lleva a ser un objetivo sencillo para los villanos. Tengo que detenerme a mencionar el gran arco que le brindan a Hawk y a Dove quienes a pesar de no tener el peso necesario tienen la historia más fuerte y en definitiva el mejor episodio de toda la temporada. Por otro lado Dick Greyson recibe justicia, este personaje tiene el mejor desarrollo de todos y me atrevo a compararlo con el pingüino en Gotham, tenemos el lujo de ver al Robin decaído, pero también profundizar en su infancia e inclusive su interacción con el que fuera su sucesor. Brenton Thwaites logra hacer con este personaje el líder que el grupo necesita pero de igual manera un híbrido entre Batman y alguien que no quiere ser Batman lo que lo lleva por un duro camino.
Titans es un proyecto con mucho potencial si bien tiene algo de relleno, como el capítulo excusa para tener a Doom Patrol, y la decisión de cortar el último episodio para volverlo el primero de la segunda temporada lo que provoca que se sienta incompleta, tiene muy buenas subtramas un guion que es notorio está empezando y no sabían como sería recibido por lo que no está del todo estructurado pero espero que con el paso del tiempo mejore.