La nueva adaptación del clásico navideño de Dr. Seuss ha llegado a la pantalla grande para recordarnos una vez más que la navidad se trata más que solo regalos. Esta nueva aventura animada logra muchas cosas buenas pero falla en lo más importante: la secuencia. La historia es básicamente fiel al cuento original con algunos mínimos detalles que podrían haberse evitado. Si bien la versión original es sumamente buena y se ha convertido en algo esencial para la época decembrina, la versión de Jim Carrey hizo un gran trabajo pero no captura toda la magia; esta ocasión logran explotar un poco la ternura y enfocarse más en el mensaje.
Creo que los mayores problemas que esta película tiene recaen en que la historia se siente lenta y con demasiado relleno de ese que solo está para alargar los minutos de duración (un ejemplo es el reno quien no hace nada), otro detalle es que aquí los QUIEN quedan hechos a un lado y enfocarse tanto en el Grinch hace que pierda fuerza el malvado plan ya que nunca haces una buena conexión con villa QUIEN, fuera de esto y de un par de chistes forzados la cinta solo existe y funciona para la época pero será olvidada rápidamente.
Por otro lado me agrada que Cindy Lu no busca arreglar al Grinch sino a su mama lo cual la vuelve un ser de mucha bondad y creo que es más fuerte ver que el Grinch aprenda que la navidad no es de regalos mediante una acción cero egoísta de un ser pequeño. De igual manera aplaudo el final donde los QUIEN no odian al Grinch sino le dan la bienvenida porque de eso se tratan estas fechas de dar y perdonar a los que más lo necesitan. Esta versión no es perfecta y mucho menos necesaria; es bastante dominguera y funciona para recordar una buena historia que jamás pasara de moda.