Una de las primeras grandes joyas de Netflix fue sin duda Orange is the new black convirtiéndose en la primera serie que paso de comedia ha drama en varios premios y que revoluciono la manera de contar una historia donde solo las mujeres eran las protagonistas pero todo termina por aburrir o sufre de un mal que solo unos cuantos pueden sobrellevar. La serie está basada en la memoria de una mujer que vivió un solo año en prisión lo cual daba para un par de temporadas y esto se nota bastante en el show, el problemas con estas grandes series que se basan en libros es que no siempre tienen material para tantos años y el tener que improvisar no funciona pues la esencia del programa no se mantiene. Contados son los show de este tipo que han podido continuar como si los libros nunca se hubieran acabado pero OITNB simplemente no pudo con el paquete.
La serie comienza excelente, la primera entrega es adictiva y nos deja ver la parte divertida de una prisión de mujeres donde la vida de cada una es lo que nos mantiene ahí con una leve historia central, después de esto la segunda dio un giro de 360° y nos llevó a un drama constante donde nos dejaban ver la corrupción en el negocio de las cárceles junto con la vida que las reas llevan dentro. Finalmente tenemos las dos temporadas que se fueron cayendo al abismo y es que tras no tener más material decidieron hacer una mezcla extraña entre la primera y la segunda para dos entregas que perdieron a mucho público. La serie se siente alargada a la fuerza la vida de los personajes no es ya tan interesante y todo se empezaba sentir sumamente repetitivo, por consecuencia decidieron hacer una quinta temporada totalmente diferente.
Esto fue lo que tiro al show a la basura muy poca gente que vio el programa desde el principio sigue viéndolo y esto es porque ver una revuelta en la prisión no resulto tan emocionante como parecía cada episodio es más aburrido que el anterior y como ya lo hemos mencionado todo se sentía como una excusa para alargar la sentencia de muchos personajes pero nada funciono, un show que parecía burlarse de su propio público. Ahora llega la sexta temporada haciendo lo que muchas series, renovar totalmente el contexto y dejar la serie original para pasarse a una nueva prisión, la realidad es que son mismos trucos se están presentando en esta nueva temporada por lo que solo nos queda gritarle a Netflix que es un show que ya merece morir, pero los planes de este siguen y siguen. Es triste ver un show tan bueno irse cayendo a una burla de lo que originalmente fue pero Orange is the new black ya no tiene más que exprimir sin importar cuantas mujeres más entren en el programa.