Aaron Taylor-Johnson es un actor que ha demostrado muchas facetas, ha sabido llegar a ser uno de los grandes y sin duda alguna poco a poco se convirtió en los pocos actores juveniles que de su generación realmente vale la pena. Dentro de toda su filmografía su trabajo más conocido es Kick-Ass pero si vemos un poco más descubriremos a uno de los mejores actores de soporte de los últimos años, es en estos pequeños papeles donde Aaron ha logrado sobre salir, ahora con The Wall tiene un trabajo complicado pues llevar el peso de una película entera sobre tus hombros es algo que muy pocos actores saben hacer. Aquí nos permite ver a un soldado al que el miedo le invade por segundos, mientras que con el paso de los minutos el deseo de venganza, pero sobre todo la necesidad de sobrevivir, es lo que lo mantiene en pie, si bien realiza un gran trabajo existen varios momentos donde la cinta debe sostenerse por sí sola pues Taylor-Johnson no puede con todo.

La historia nos narra como dos soldados tratan de ver si un área está libre de peligro pero cuando todo parece ir bien un francotirador conocido como “el fantasma” está detrás de ellos, la trama se complica cuando todos los medios de comunicación que estos tienen son infiltrados por el enemigo y usados para poder jugar con la mente de cada uno de ellos. El ver como la parte “enemiga” pone su punto de vista mientras trata de manipular la forma de pensar o actuar de su contrincante es lo que vuelve a esta una grata experiencia, el villano siempre es invisible para el público pero es el mejor personaje. Sin embargo, no todo siempre está al mismo nivel en ocasiones se siente estirada y muy forzada lo que hace que pierdas el interés rápidamente en lo que tenemos en frente. Anexar el nombre de John Cena a la cinta es posiblemente un error pues este hombre no hace más que tirarse en el suelo para morir después y aunque no es un gran actor el luchador es bastante popular.

El inicio es algo lento pero una vez que conocemos al villano todo va subiendo poco a poco hasta un punto donde se mantienen en una línea recta con sus respectivos vados, pero lo que salva toda esta cinta es el giro al final. La manera en que terminan este guion vale todo el tiempo invertido en esta aventura en verdad no lo ves venir y te deja pensando hasta que punto es capaz de llegar el ser humano para lograr lo que quiere, y como a veces el simple hecho de quitar una vida puede ser el juego más divertido para aquellos con el poder de hacerlo. The Wall es entretenida pero no maravillosa, sin duda una gran idea que merece un poco más de trabajo y edición para convertirse en la joya que pudo llegar a ser.

7.5/10