La historia es algo que nos ha marcado como personas, el estudio del pasado es constante en nuestras vidas y los grandes personajes históricos se nos meten en el cerebro desde pequeños pero ¿Cómo saber si todo fue real? Es imposible saber la realidad de estos momentos de la vida en la Tierra y eso es algo que solo aquellos que lo vivieron, que ahora no pueden contarlo, lo saben, esto es la primicia más sencilla pero interesante de Denial. Una película basada en un famoso caso donde un hombre niega la existencia del holocausto al grado de que termino encerrado en una corte con una profesora que cree fielmente en este sucedió
Una pelea de box, o un enfrentamiento entre dos grande mentes que tienen muchos puntos de vista distintos en una película que nos hace ponernos a pesar muchas cosas de las que inicialmente creemos tener respuesta pero sobre todo es la lucha dentro de un juicio donde dos personas tienen que defender sus opiniones a capa y espada al grado que cada palabra o acción tomada logra convertirse en una violación total a la libertad de expresión pues aquí se llega a la conclusión de que las cosas sucedieron como se suponen que tiene que suceder. Si bien es difícil negar el ver a muchos sobrevivientes contar su dura historia también debemos aceptar que la profesora Deborah Lipstadt, interpretada magistralmente por la olvidada Rachel Weisz, usa el sentimentalismo para poner todo a su favor haciendo un poco injusto todo el debate. Weisz entrega un papel impresionante digno de esta mujer que ha quedado ignorada en los últimos años pero que constantemente demuestra tener extremo talento.
Pero quien se lleva esta película es el inigualable Timothy Spall, este hombre logra hacer que lo odies pero le aplaudas la convicción con la que habla y el poder que tiene para responder a cada uno de los argumentos sin equivocarse o dudar de sí mismo. Spall trae a la vida a David Irving un hombre que sin duda alguna con un poder en el habla impresionante, en una temporada de premios donde la categoría de soporte se ve tan pobre no me cabe la menor duda que Spall era el candidato perfecto para llevarse la estatuilla por un personaje que solamente un actor de su talla podría interpretar haciéndose que el resto de personajes queden en un segundo plano. Denial es una excelente película sobre el Holocausto, un juicio digno de ver, pero sobre todo un guion tan fundamentado en lo que ocurrió que permite al público tomar partido por cualquiera de sus personajes.
10/10