Basada en la novela del mismo nombre llega esta película que por alguna extraña razón sonaba mucho a principios del año pasado y poco a poco se fue desapareciendo hasta quedar completamente olvidada. The Dressmaker sirve para una sola cosa, enamorarnos nuevamente de Kate Winslet esta mujer ha tomado su segundo aire como ninguna otra pues en verdad que está luciendo hermosa y está entregando a sus personajes como tenía rato de no hacerlo. Esta es una historia de venganza, amor y rencor dentro de un pueblo que no ha avanzado socialmente cuando aquella mujer que despreciaron viene con todo para darles una lección mientras busca las respuestas de su pasado, no hay mucho que decir.

Es el show de Kate Winslet opacando a todos sus compañeros pues parece ser que fue la única que se comprometió y entendió la historia, pero en general no funciona del todo bien pues Liam Hemsworth no tiene el carisma necesario para entregar sus líneas y la trama no ayuda. Esta es una adaptación que quiso meter absolutamente todo sin querer excluir nada y sinceramente no pudo; de repente se siente como demasiadas cosas sin un balance en una escena tras otra. Todo ocurre al mismo tiempo y no te dejan digerirlo con tantos personajes que no te relacionas con nada de lo que vez en pantalla ya que no se toman su tiempo para tratar a su público.

Con muy bonitos vestuarios es como esta comedia trata de sobresalir pero en realidad se siente como todos los episodios de un libro sin adaptar; metidos con calzador y a muchas presiones dentro de un cajón muy pequeño, lo que es de aplaudirle son los impresionante que hacen lucir a cada actriz; muy hermosas.

7.5/10